
NUESTRA PROPUESTA desde la SIBI, Gijón (España) -un clamor no atendido DURANTE casi TRES AÑOS DESDE QUE SE DECLARÓ LA PANDEMIA EL 11 DE MARZO DE 2020- de tratamiento antiviral con preparados baratos y accesibles de uso ambulatorio tópico nasofaríngeo u oral COMO EL CAMINO TERAPÉUTICO para llegar a conseguir que la Covid-19 sea una enfermedad leve y controlable, SE ESTÁ AVALANDO COMO LA ADECUADA (ver esta página web), pero su disponibilidad para la población transcurre con una lentitud desesperante.

El cuadro previo expresa trágicamente que millones de personas enfermaron y murieron, y se empobrecieron, y lo siguen haciendo, especialmente en los países con pocos recursos, mientras los laboratorios fabricantes imponían sus leyes comerciales con escandalosos beneficios, los países ricos competían en acaparar los fármacos esenciales producidos, y las instituciones implicadas, estados y OMS en particular, iban muy frecuentemente a su remolque, dejando en el mundo a muchos millones de personas sin tratamiento, como ocurrió con la vacunación (un éxito en los países pudientes, y Asturias es ejemplo de ello, pero un fracaso terrible si se valora desde una perspectiva mundial), y ello sin establecer y en su caso punir las posibles negligencias y responsabilidades.
Y la pandemia no cesa. A ello viene a sumarse el enorme brote que se está produciendo en China, con elevada mortalidad y aparición de variantes del virus, desde que a principios de diciembre pasado y por la presión social el Gobierno relajó las medidas anticovid, y es causa de preocupación mundial, y algunos países (como la India, Japón, Malasia, Taiwán, Italia. Estados Unidos) exigen acreditar prueba negativa de covid a los viajeros que llegan de China, y desde entonces, España y la Unión Europea también (o la vacunación completa). A la OMS conviene recordarle que en algún país la vacunación de la población no alcanza el 3% y en unos 100 países no llega al 60%, con lo que unos 2.800.000.000 de personas siguen sin vacunación. En discursos previos el Director General se dirigió al G8 y al G20 planteando la necesidad de vacunar al 40% de la población mundial para finales de 2020 y el 70% para mediados de 2022, cuando la obligación de la OMS es requerir que se vacune toda la población mundial sin hacer alardes retóricos y peticiones parciales que dejan sin protección a millones de personas. Y en su rueda de prensa de 4 de enero de 2023 afirma que “unas 10.000 personas mueren de covid-19 cada semana, aunque el número real es posiblemente mucho mayor”. Es insólito. Si el Director General hace esta afirmación de desconocimiento ¿cómo vamos a saber los demás cual es el número real de fallecidos? Sin entrar en más detalles, ambas afirmaciones serían suficientes para que reconsideren sus responsabilidades en la OMS.
Se debe exigir a los laboratorios implicados una acción conjunta, efectiva y lo más pronto posible para procurar a la población mundial la medicación ambulatoria precisa de uso nasofaríngeo (incluidas las vacunas) u oral. Marcelo Palacios.
«Un descubrimiento de los investigadores de Standford Medicine puede allanar el camino para un aerosol nasal profiláctico». “Ojalá existiera un aerosol nasal del día después que pudiera anular la capacidad de los virus respiratorios para colonizar la nariz y la garganta” B. Goldman, Universidad de Medicina de Standford (visto en Stanford Medicine, centro de noticias, 5 enero 2023)
“La tragedia es que si hubiéramos podido usar esto (INTERFERÓN-λ ) al comienzo de la pandemia, podríamos haber salvado millones de vidas”, Jeffrey S. Glenn, Universidad de Stanford (visto en Scientificamerican.com, 08 febrero 2023).
«Los antivirales deben administrarse temprano, antes de que alguien sepa si estas personas desarrollarán una enfermedad grave» Evangelos Andreakos, inmunólogo de la Academia de Atenas (visto en Scientificamerican.com, 08 febrero 2023).
