VIVIR GIJÓN

(Información ampliada en: www.gijon.info)

Gijón, con sus más de 275.000 habitantes, tiene su mayor valor en el factor humano, que se traduce en el carácter acogedor, laborioso, emprendedor y solidario de esta tierra, rasgos bien antiguos de la personalidad gijonesa que son la herencia de una villa fronteriza al norte con el mundo, a través del mar Cantábrico, y que se abre rápida y sinceramente al visitante. Una cualidad para la convivencia, que ha sido captada y elogiada por numerosos viajeros desde el siglo XIX y que hoy, en este tiempo de obligado aguzar el ingenio sacando valor de lo tangible y lo intangible para competir, se ha convertido también en un activo turístico.     

Los atractivos gijoneses son más fáciles de contar que de resumir. El mar es la primera referencia, y en torno a su litoral – nada menos que dieciocho kilómetros de costa, alternando acantilados como el de Santa Catalina (sobre cuyo cerro se yergue el soberbio Elogio del Horizonte, de Eduardo Chillida) con nueve magníficas playas, tres de ellas en pleno núcleo urbano- han transcurrido casi 5.000 años de historia y cultura, cuyas huellas romanas y prerromanas (astures) se dejan ver en los yacimientos-museo de la Campa Torres y del Campo Valdés. De este Mar de la Ruta de la Plata, famosa ruta viajera y paso necesario del Camino de Santiago en su variante costera, obtienen los restaurantes y sidrerías las mejores materias -una parte imprescindible de su variada y reputada gastronomía- para sus abundantísimos y exquisitos platos y guisos.

Si a Gijón la define la marinidad, veinticinco preciosas parroquias rurales confirman también su origen campestre y agrícola y ofrecen un paisaje de suaves y verdes colinas de incomparable belleza, con caserías rústicas aún abundantes, en el que no faltan largos senderos para recorridos a pie o en bicicleta. Y en el casco urbano o su periferia, singulares y nobles edificios, parques y jardines por doquier, áreas comerciales, industriales y tecnológicas, campus universitario y fáciles comunicaciones configuran una ciudad europeísta, moderna y en continuo progreso.

Las actividades culturales se manifiestan constantemente en cada rincón del municipio, promovidas por cientos de asociaciones vecinales, juveniles, artísticas de todas las clases. Las institucionales pueden seguirse en museos, un teatro municipal y múltiples centros y bibliotecas ubicados en cada barrio. La Semana Negra, el Festival Internacional de Cine, el Salón del Libro Iberoamericano, los Congresos Mundiales de Bioética, o los Campeonatos Internacionales de Hípica, son los acontecimientos anuales más conocidos fuera de aquí, no sin razón merecida, de entre otros muchos.

El deporte es característica esencial de Gijón y de sus gentes. Un millón de gijoneses usan y disfrutan cada año las piscinas, campos de golf (dos municipales y uno privado), polideportivos y demás instalaciones municipales, y muchos más lo hacen por libre o en clubes como el Grupo Covadonga, con 30.000 socios, o el Santa Olaya, con 15.000, tan enraizados en la ciudad.

Gijón se esfuerza en conservar y multiplicar sus encantos, para sí misma y para atraer visitantes, y por eso perfecciona su excelencia turística e impulsa proyectos de enorme atractivo: un acuario, en la nueva playa de Poniente; un jardín botánico atlántico, próximo a la Universidad Laboral que diseñó Luis Moya; y un balneario de talasoterapia, sobre la zona oeste de la ciudad.

El Jardín Botánico Atlántico de Gijón, el único de todo el norte de España, fue inaugurado el día 25 de abril de 2003. Ha sido instalado en unos terrenos de las parroquias de Deva y Cabueñes sobre una superficie aproximada de 16 hectáreas aprovechando la Carbayera del Tragamón y las instalaciones de la finca de La Isla. El equipamiento dispone de cuatro ambientes bien diferenciados: El Jardín Cantábrico, la Factoría Vegetal -que se organiza entorno al molín de Rionda-, el Itinerario Atlántico y la Finca de La Isla. Esta finca, de unos 40.000 metros cuadrados, acoge el Jardín Histórico, donde los visitantes pueden ver, entre otros elementos, una piscina rústica, una laguna de 1.300 metros cuadrados y otros dos estanques, que forman parte de los complejos hidráulicos.

El Acuario de Gijón, pone a su alcance un recorrido por 60 acuarios de agua dulce y salada que le permitirán conocer al detalle la flora y la fauna de los mares del mundo. Más de 2.000 metros cúbicos de agua para recrear la vida en los ríos asturianos, la Costa Cantábrica, el Mar Caribe, los océanos Pacíficos e Índico, Mar Rojo, el Océano Africano, el Océano Atlántico Sur y el Océano Atlántico Subtropical.

Talasoponiente es el moderno centro de talasoterapia de Gijón que ofrece la posibilidad de disfrutar de los efectos del medio marino para relajar tanto el cuerpo como la mente, disfrutando de los tratamientos más avanzados. Un centro termal del siglo XXI, pensado para vivir desde dentro, todos los días de la semana. Sentir el mar, cuidarse por dentro y por fuera, y con una inmejorable oferta de servicios para todos los gustos y necesidades.

Laboral Ciudad de la Cultura Ubicada en la antigua Universidad Laboral de Gijón (a tres kilómetros de la ciudad), grandioso edificio erigido a mediados del siglo XX para ofrecer la mejor formación profesional a los hijos de los obreros y que se ha reconvertido en el siglo XXI en un espacio cultural en permanente transformación. En él se encuentran centros de formación universitaria, profesional y artística; salas para congresos, eventos y seminarios, la sede de la Radiotelevisión del Principado de Asturias, el Teatro de la Laboral y, como motor de la ciudad, LABoral Centro de Arte y Creación Industrial, un espacio para el intercambio entre el arte, el diseño, la industria y el desarrollo económico.

La ciudad acoge gustosamente este Congreso Mundial de Bioética, organizado por la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI), que, ubicada, identificada e irradiando sus actividades desde aquí, convierte a Gijón en «Sede Mundial de la Bioética». Es una buena muestra de la pujanza y prestigio de la ciudad para acoger congresos científicos y de otra índole, el turismo de negocios y los viajes de incentivo, y de que con sus modernas infraestructuras y la colaboración de la Oficina de Congresos y su Club de Empresas hacen posible la organización de cualquier tipo de evento nacional e internacional y garantizan su óptimo desarrollo.