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Excmo. Sr. D. Salvador Illa Roca
Ministro de Sanidad
Ministerio de Sanidad
Paseo del Prado, 18-20
28071 MADRID Gijón, 24 de diciembre de 2020
Estimado Sr. Ministro:
Seguimos detenidamente la documentación adoptada por ese Ministerio. Con ánimo constructivo hago algunas consideraciones a su respuesta de 23.12.20 a mi escrito de 20.10.20 y a los documentos que usted cita.
El Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria (10 abril 2019) es una manifestación de intenciones muy importante, con 6 líneas estratégicas a corto, medio y largo plazo que todos deseamos lleguen a ser una realidad práctica, pero no refiere a tratamientos tópicos preventivos contra la Covid-19
Tampoco se hace en el documento Estrategia de detección precoz y vigilancia y control de la Covid-19 (actualizado a 18 diciembre 2020).
En cuanto al estudio SOLIDARITY de la OMS de 18 marzo 2020, que abarca más de 30 países, España incluída, se examinaron los efectos de tratamientos con remdesivir, hidroxicloroquina, lopinavir/ritonavir e interferón en la mortalidad general, el inicio de la ventilación y la duración de la estancia hospitalaria de los pacientes (Repurposed antiviral drugs for COVID-19 –interim WHO SOLIDARITY trial results, medRxiv. The preprint server for health sciences ansbioRxiv, octubre 2020). Pero conviene destacar que “otros usos eventuales de los medicamentos, por ejemplo para el tratamiento de pacientes en la comunidad o con fines de prevención, tendrían que examinarse mediante ensayos diferentes” (comunicado de prensa de Solidarity de 15 octubre 2020), de lo que se deduce que la utilización de los fármacos citados con fines preventivos no despertó el interés de dicho estudio por el momento.
Sr. Ministro, el coronavirus se contagia sobre todo por la nariz y la boca (y los ojos), donde se concentra y replica unos días, con aumento gradual de su capacidad infecciosa, y es ahí donde en primer lugar debe ser atacado médica-mente, donde lo tenemos a mano, y con los antivirales u otros fármacos disponibles hasta contar con los específicos y la vacuna (e incluso después, como dije, ya que la vacuna no llegará a todo el mundo, y su administración es lenta por lo que gran parte de la población no vacunada seguirá en riesgo de contagio). El 6.4.20 ya me dirigí a ese Ministerio proponiendo investigar sobre esos tratamientos preventivos u otros adecuados.
El Ministerio de Sanidad “considera que actualmente debe primar la prudencia y la investigación para poder tomar las mejores decisiones basadas en la mejor evidencia disponible de que los medicamentos demuestren su eficacia y seguridad en estudios rigurosos y de calidad”. Nada más acertado.
Ahora bien: una de dos, ¿los antivirales usados en los hospitales son válidos o no lo son?; la Covid-19 ha sido tratada con ellos durante los meses pasados; el remdesivir fue autorizado por la FDA, y el pasado julio por la EMA y la AEMPS (ya mencioné que en los hospitales se ha comprobado que con el tratamiento de los pacientes de Covid-19 en sala con los antivirales que se utilizan en las UCIs, disminuye el número de los que van a la UCI. Parece claro que el uso de estos fármacos en el tratamiento ambulatorio reduciría el número de personas que desarrollarían Covid-19 y deberían ser hospitalizados, a veces con evolución muy grave e incluso mortal). Estableciendo ciertas analogías sobre la eficacia y la seguridad no se olvide que numerosas enfermedades no se curan, pero reciben tratamientos que las controlan, y alargan y facilitan la vida de los pacientes. Y recordemos también que las personas con VIH asintomático o latente reciben un tratamiento inmediato para prevenir o retrasar el desarrollo del SIDA y aliviarlo por mucho tiempo (con motivo del Día Mundial del Sida, 1 de diciembre, las autoridades internacionales implicadas alertaron en no cometer con Covid-19 los graves errores cometidos con VIH, cuando por retrasar años las terapias enfermaron de Sida y murieron millones de personas.
Sr. Ministro, parece urgente que desde el Gobierno se solicite a los laboratorios pertinentes la fabricación de esos medicamentos para el uso tópico aquí indicado (la industria farmacéutica debe participar ética e inequívoca-mente con su contribución a que muchas personas puedan superar la Covid-19), y facilite Protocolos de tratamiento ambulatorio, crucial como primera línea del sistema de salud contra la enfermedad, en este caso la Covid-19, y lo seguirá siendo en el futuro.
Es uno de los caminos esenciales para combatirlos, y no hay tiempo que perder.
Agradecidos a su atención, con un cordial saludo,
Marcelo Palacios Alonso
Presidente del Comité Científico
B.G.A